¿Lo más difícil de la maternidad subrogada? Tomar la decisión
A día de hoy, desde la perspectiva de la distancia puedo afirmar que el mayor reto al que nos enfrentamos los padres subrogados es tomar la decisión. Toda la inseguridad generada por un «previo» bastante complicado ( por lo menos la gran mayoría de nosotros) nubla nuestra capacidad de decisión, nos acobarda, nos limita hasta que posponemos la decisión.
¿En nuestro caso? la inseguridad se multiplicaba por 1.000……
Tenemos una hija que colma nuestra vida de felicidad, es buena en todos los sentidos excepto en uno, ser hija, en eso es excepcional, cada día nos transmite su alegría, nos enseña como ser feliz día a día con pequeñas cosas y nos hace ser mejores personas.
Sin embargo y a diferencia de lo que pudiera pensarse a priori tener un hijo complica, y mucho, tomar la decisión. La decisión ya no depende de querer o de poder, sino de tratar de valorar el impacto de TÚ DECISIÓN en ella, y esa responsabilidad es enorme. Y de repente te encuentras en medio de un proceso racional de «pros y contras» que no te lleva a nada, eres incapaz de tomar la decisión porque los medios son erróneos, si acudes a «pros y contras» seguro, seguro, seguro terminarás frustrado porque contras hay muchos y únicamente un pro.
Y es ahí, pensando en ese único pro donde encuentras la clave de la respuesta. La decisión ya está tomada.